Experiencia con el Tarot

Hace casi dos años tuve  mi primera experiencia  con el mazo del tarot, todo fue  de imprevisto y en casa de un amigo  que le gusta coleccionar naipes desde los más clásicos, hasta los modernos que tienen imágenes de cada país - que por cierto me asombro mucho-, fue en ese momento que  vi desde lejos que tenía unas cartas pero éstas no eran las cotidianas que vemos en el casino o las que hemos  jugado en una partida de cuarenta o veintiuno alguna vez en nuestra vida, estos naipes eran muy diferentes con símbolos, imágenes reveladoras y en ese momento comenzó a dar vuelta mi imaginación, un cúmulo de pensamiento me invadía  y de algún modo sentí que yo ya conocía estos naipes, quizá de vidas pasadas tan solo tenía que recordarlo fue lo que pensé en ese momento, sabía que eran los naipes del  tarot, solo tenía conocimiento de tres cartas: la muerte, el mago y el loco que de alguna manera lo había escuchado o visto en alguna revista.
Fue en ese momento cuando empecé, lo digo porque nunca antes había cruzado dimensiones más allá de una tercera dimensión (llamado al tiempo y espacio en que vivimos actualmente), nunca me había hecho una lectura de cartas o algo similar -no por miedo-  sólo que dudo de muchas personas que pueden ser charlatanes y en vez de ayudar pueden ocasionar daños severos a nuestra vida, decretando catástrofes a nuestra vida.
Al cabo de revisar cada una de las 78 cartas que tiene el tarot, le dije a mi amigo  “te cuento que yo sé leer las cartas!”  Cosa que nunca antes  lo había hecho ni siquiera en sueños, es cuando comencé a respirar profundamente hasta relajarme totalmente.
Esta sesión duro alrededor de una hora, al principio no sabía por dónde empezar, fue  muy impresionante todo aquello que sentía, tenía dudas en comenzar hablar pues temía equivocarme, cuándo mi amigo impacientemente me decía ¿Qué ves?  Pues yo estaba concentrándome porque es difícil de explicarlo ahora, sentí todo aquello lo que le había pasado y estaba pasando en la vida de mí amigo.
Comencé hablar de su pasado, las experiencias en el amor que había tenido, lo que estaba pasando y llegué a decirle cosas o eventos que podrían suceder - y que sucedieron en un futuro inmediato-, yo mismo me sorprendía de lo que hablaba.
Las semanas pasaron y me acordaba de las cosas que había dicho, en especial de ciertos acontecimientos que podían suscitar el cual le di un tiempo aproximado, pues llegué a pensar que si eso no ocurría, habría fracasado en esto, ya  que por hablar demás le dije que sabía algo pero jamás lo había hecho-, cuando a las pocas semanas recibo una llamada diciéndome que todo había pasado tal como se lo dije, pues en ese  momento entendí que no era un juego, y todo aquello que había sentido y las imágenes que había visto era tan real, más real de lo que podemos ver y sentir en este planeta.
Entendí después que las cartas para algunos sea un medio, herramienta, ayuda o como lo deseen llamar, comprendí que lo mismo se puede hacer sin naipes, lo que importa es la conexión espiritual con el corazón de la otra persona para alcanzar y sentir lo que le está pasando y nuestra intuición irá fluyendo poco a poco.
Lo importante es que seamos sinceros de corazón y transparentes, todo lo que digamos antes de decirlo pase por el filtro del corazón.
Luz y amor
Chriztian             

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